martes, 25 de marzo de 2008

De Lluvias y Recuerdos

Porque a veces los días de lluvia son
tremendos
y saborear los recuerdos
nos permite estar juntos,
aunque sea a destiempo,
con cierto toque a prohibido,
sin mayor afán que traer
de vuelta lo grato
de ciertos pensamientos.

Porque hay días,
en los que uno
está dispuesto
a borrar
todo y empezar de cero,
tan sencillo,
como deleitarse con un rico cafecito.

Porque a veces, los recuerdos, son el único
contacto que nos queda,
después de semejante incendio.

En los días de lluvia,
me inundan los recuerdos,
a tal grado,
que a veces siento casi,
como si estuvieran sucediendo…..

AMOR, Amor, amor.

No escribiré
más sobre el Amor,
que venga Él,
a escribir poemas
sobre mi piel
y diga que me ama,
con suspiros al oído.

No escribiré más,
sobre el extraño Amor,
si quiere Él algo de mí,
que venga a convencerme,
de sus gratas intenciones.

Que el Amor venga
y jure al borde
de mis labios,
que no ha hecho más,
que soñarme.

No diré más,
sobre el confrontante Amor,
si de verdad me está buscando,
que venga a cerciorarse,
del fuego que hay en mi corazón.

No redimiré ni condenaré al Amor,
si Él quiere saber de mí,
que venga
hasta mi boca
para que brinquen como gotas de agua en el aceite,
confesiones que lo harán temblar

Que el Amor venga, pues,
que aquí lo espero.

Para el Amor no nací

Creo que para el amor no nací,
me cuesta un trabajo monumental
enamorarme.
Para poder decir que Sí
me someto a pruebas durísimas,
mi cabeza hace un ruido
insoportable
Tan sólo para poder aceptar ante mi mismo
que Te amo,
llego a sentir asfixia
ante el mar de dudas que me invade.
Y una vez que lo he conseguido,
decírtelo frente a frente
me parece inimaginable.

Así que opto por arriesgar la vida en el intento
de olvidarte.