Un pastel enorme
me crece en medio
de la panza
estirando todas las
rayitas de mi ombligo.
La sorpresa más grande
de mi vida,
sentir un ser vivo
por dentro
dando vueltas
de lado a lado
observado
por mi mirada
incrédula.
De cumpleaños,
este año
me convertí en
matroska
y a meces
estoy de que
podamos disfrutar
de la sorpresa
de al fin
mirarnos
a los ojos
y de algún modo
reconocernos.
2 comentarios:
Qué feliz se te ve. Y con esas flores en tu vientre. Que todo vaya muy muy bien.
Te mando un fuerte abrazo y mis mejores deseos.
Muchas gracias y como siempre un placer leerte
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