viernes, 14 de noviembre de 2008

Nadie corría peligro, por eso fuimos.


Nuestras manos se rozaron al caminar
y de prisa guardé toda mi piel,
para evitar mayor contacto,
alejarme, supongo,
no lo suficiente,
de todo riesgo,
poner mi corazón a salvo
de la atracción de tus encantos.



Al sentir tu mano en mi cintura
los recuerdos,
progresivamente,
invadieron todo mi cuerpo
y al recorrerlo,
presentí todo perdido.

En un intento por salvarme,
me arranqué brazos,
piernas y lengua,
arrasé con todas mis bocas.

Tal vez ha sido demasiado tarde,
no basta con desarmarme,
al escucharte,
se desataron en mi,
un sin fin de pensamientos obscuros,
que ahora me hierven e
inundan de descabelladas ideas.

Todo sitio que hayas recorrido,
en algún momento de nuestra historia,
se encuentra transitando un incendio,
lento pero seguro.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Flores para mis muertos queridos







A mis muertos queridos,
mi corazón despavorido,
puso un altar de flores,
con sus anhelos enloquecidos,
entre cada pétalo oloroso.

Cada vez los siento más lejanos,
mi angustia es perderlos del todo,
que se me escurra su recuerdo
entre las manos.

Este 2 de noviembre,
mi deseo es abrazarlos de nuevo,
besarlos hasta el cansancio,
cargar pilas para todo el año
y sentir su ternura sobre mis hombros

Hay días que me da alegría,
saber que están gozando
del eterno paraíso,
otras más, este año las más,
no puedo creer que se hayan
adelantado en al camino,
cuando nos faltaba tanto por hacer.

Sé que por estar en el drama,
me pierdo a diario,
de su amor matinal
y su cariño constante.

Estoy sentada en el quicio de mi puerta,
esperando que las cosas sucedan,
como yo quiero y sin ninguna variante.


La ofrenda ya está puesta
y mientras mis muertos llegan,
paso el tiempo diluyendo
mis angustias en un mezcal
que cura toooooooooooodos los males.