lunes, 28 de septiembre de 2009

Amor Desamor


Uuuuuuuuuuuuyyyyyyyyy el amor,
cómo nos deshace y hace a su antojo………..

Trastoca el tiempo,
haciendo los meses más largos
y los segundos más chiquitos.


El amor turba los sentidos
y nos regala sin distinción,
el gozo y el dolor,
como si diera lo mismo,
buscar uno y recibir el otro.


El amor,
arrasa con su intenso fuego,
todo tu cuerpo,
infringiendo un placer intenso,
que se confunde con el ardor
y termina, con frecuencia,
en una angustiante sofocación.

El amor un día, sin más, besa tus heridas
y sana lo irreparable,
todo eso que pensabas,
que no tenía salvación
y otro día, sin mayor explicación,
acaba de un golpe con tu corazón.


El amor,
¿Cuántas veces te ha arrastrado
al borde del precipicio?
¿Al fondo del profundo abismo
de la desolación?
¿A las orillas de aguas tranquilas
que te renuevan y refrescan?
¿A la grata sensación de descubrirte
en la mirada del otro?


El amor, a veces, es una bendición difícil de acoger,
pues pareciera ser una marca de fuego sobre la piel,
pero es tan grande el anhelo de sentirlo, que sin importar, cuánto hayamos sufrido
lo buscaremos una y otra vez más
pues tan infinita es nuestra capacidad de amar,
como nuestra necesidad de recibir.

Por eso entiendo que, cuando abrazo tu corazón
para susurrarle cuánto lo quiero,
es mi corazón él que se regocija
con tu suave calor,
porque entre más amor te confieso,
más fuego arde en mi interior.









Así pues, celebremos el amor y el desamor, que son tan vitales tanto uno como el otro, pues nos permiten constatar que
corre sangre por nuestras venas,
energía desbocada por nuestros nervios
y un fuerte aliento que oxigena todo nuestro cuerpo.

Por lo tanto si gozan o sufren es porque están vivos y eso sin duda es un enorme privilegio, que no les quepa la menor duda.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Para desearte de verdad


¿Cuánto tiempo podría
esperarte?
¿Cuántas cosas maravillosas
puedo seguir haciendo mientras llegas?

Y aunque preferiría que vinieras
sin llamarte,
he decidido convocarte
en todas las lenguas que conozco
y hacerte venir con secretos sortilegios
que me dicta el corazón.

En el fondo,
tengo miedo de desearte,
porque sé que llegarás
cuando de verdad quiera estar contigo.

Así que, en estos días de lluvia
medito sobre ti,
escribo en hojas rosas
y para inspirarme,
me echo un mezcalito en jarrito verde,
me deleito con unos chapulines a pellizcos
y saboreo a mordiditas pétalos de begonias
que se deshacen en mi boca.

Me dispuse a pensar en ti
y el ambiente se fue tornando mágico,
la piel se me puso chinita,
empecé a soñar,
para desearte de verdad…………
Imagen de: jardineria.pro

martes, 8 de septiembre de 2009

Amor, espinas y silencios


Buscaba amor
y me diste espinas
dolor
y silencios

Fue tan intenso
el encuentro
que me recordó
que estoy viva
con un pinchazo agudo
en medio del pecho

Y en el intento
de salvar
el corazón,
que descubrí
que aun latía,
agoté todas mis fuerzas

A pesar de la fatiga
estoy aquí sacudiéndome
la tierra de las rodillas
y limpiándome
unas cuantas lagrimitas
que se me escaparon
con la impresión
de descubrirme
viva

Hay muchas formas de despertar
y hasta resucitar
pero prefiero las que te dejan sabor a miel sobre la piel