lunes, 27 de octubre de 2008

No es el hombre

No es el hombre que estoy
buscando
Sin embargo
Altera mi pulso
y mi respiración

lunes, 20 de octubre de 2008

Hoy más que nunca

Hoy más que nunca,
siento un fuerte impulso de correr,
de imaginar,
que todo esto ha sucedido sólo en sueños
y que la próxima vez que te vea,
sólo yo sabré de las aventuras
que han rondado en mi cabeza.

Que te sonreiré saboreando lo que pudo ser
y tú simplemente sin saber.

Eso me daría tanta paz ahorita,
en estos momentos,
en los que la cabeza me empieza atormentar.

martes, 14 de octubre de 2008

Condenado Amor

Cada amor
y sus besos,
sus recuerdos,
serias dosis de tormentos.

Cada momento,
trae mil notas
del pasado,
que nos permiten
ahora gozarlos.

No es que vengamos cargados,
pero a veces somos tan complejos,
porque no simplemente,
nos amamos,
tenemos hijos,
y si un día nos dejamos
nos amamos más por la oportunidad,
de volver a empezar,
con la cabeza llena de ideas
y el corazón repleto de experiencias,
dulces esencias de tu piel,
tus aromas,
tus sabores.

Por que el amor a veces me parece
un vacío
que me reclama
fidelidad.

Por que el amor no me deja en paz.
Es una queja llena de placer.

Porque aunque lo niegue,
me agrada que el condenado
ande merodeando por aquí
una y otra vez,
como si nunca tuviera suficiente de mi.

Sin contratos

Tan sólo quisiera explorar la posibilidad
de amarte sin contratos
sin la claridad
de lo escrito de antemano

Tan sólo quisiera explorar
la complicidad en tu mirada

lunes, 6 de octubre de 2008

Cómo seguir sin ti

Cómo hace uno para seguir en la vida
a pesar de los muertos.
Cómo hace uno para volverse a enamorar,
para volver a disfrutar,
de otro cuerpo distinto al tuyo.

Cómo hace uno para vivir,
después de ti,
luego de ti.

Cómo hace uno sin ti,
contigo ahora,
de otra forma,
de otra manera,
otra forma de estar,
pero siempre presente
en mi corazón.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Que se desaten unos cuantos tornillos

Te presentas de repente y me da alegría,
Y no sé por qué,
no sé que me debiera de dar

Hasta cierto punto,
me da gusto que te aparezcas de nuevo.

Ya extrañaba esa oreja,
que se escandalizaba,
que se sonrojaba,
con tan sólo leer mis poemas,
recordar mis caricias.

Ya extrañaba esa oreja,
que se acerca deseosa
de escuchar cosas tremendas,
como si tuviera la certeza de que fueran prohibidas.

Frente a ti como espectador,
me sucede el exhibicionismo,
se me antoja escandalizar,
nada más por provocar
que tus ojos se abran como plato.

Ese espectador provoca en mi que se desaten varias cuerdas y unos cuantos tornillos