miércoles, 25 de agosto de 2010

Adiós, adiós, adiós, again...


Acepto que te extraño.
La verdadera tragedia,
es que ya te extrañaba
desde antes de que te fueras.

Así que supongo que
ya te habías ido
y no habíamos caído en cuenta
de la gravedad de lo perdido.

Tu deseo se marchó
y era sólo tu cuerpo
que sonámbulo
daba vueltas indeciso
y no sé bien
entre qué y qué
se debatía.

Me fui, porque no estabas
ya era como un eco mi voz
en tu cuerpo ausente,
en tu deseo que no estaba ya conmigo.

Tal vez tu corazón
se había marchado
o nunca se había liberado
de alguna extraña fuerza
que siempre te ha retenido
y te trae en la vida
en un desquiciado vaivén.

Pero bueno,
te extraño,
te pienso
y recuerdo,
lo mucho que hemos compartido,
las historias que juntos construimos
y las aventuras que corrimos.

Imagino,
que es una nueva despedida,
¿Será definitiva?
¿Será parte de un ciclo de adioses necesarios?
No sé qué es,
pero fue grato todo lo vivido.

Adiós, adiós, adiós, again...

miércoles, 18 de agosto de 2010

Besitos de La Lucha




Ya hace tiempo
que cambiaste de lares
y aunque reciente,
quise ver tu descanso
como una bendición,
acepto que tu
transformación repentina,
me llenó de profundo dolor.

Ahora, creo,
he aprendido a vivir
con tu ausencia-presencia
y me sorprendes
con regalos,
besos,
misteriosos mensajes
ocultos en las actividades
cotidianas.

Te extraño,
tal vez te extrañaré por siempre.
Te necesito
y hay tantas cosas
que quisiera consultarte.

Como desearía estarme
entre tus brazos,
desayunar juntas
y pintarnos de nuevo
las uñas
mientras arreglamos el mundo
que se diluye en múltiples
tacitas de café.

Amaría estar contigo los días,
en nuestros lugares favoritos,
haciendo algo diferente,
para toooooooooooooda la vida.

lunes, 2 de agosto de 2010

De mi cosecha personal



De mi cosecha personal
tengo frutos frondosos
jugosos y exóticos
extraños elíxires
de amor.

De la cosecha personal
estoy saboreando,
al fin,
los más ricos manjares.

Yo los sembré,
pero no sé bien
cómo han sobrevivido
a mi abandono
mi vaivén
el desdén ocasional
y al deseo por ratos desaforado.

De mi cosecha personal,
disfruto ahora lo mejor
después de tiempo de estar arando la tierra,
dando vueltas,
sintiéndome muchas veces sin sentido.

De mi cosecha personal,
tengo entre las manos
frutos palpables
exquisitos,
verdaderos,
jugosos,
deseados,
amados,
soñaaaaaaaaaaaaaados!!!

De mi cosecha.
planeaba un beso,
una sutil caricia,
a penas una probadita
un sencillo toque de lengüita.

Pero no he resistido la tentación
y a mordiditas
he iniciado el ritual
de saborear con gozo!!!!