domingo, 11 de diciembre de 2011

Como el Fuego



Fijó sus ojos en los míos, apretó los labios, me tomó por los brazos y pensé que me abrazaría con su fuego. Su presencia, siempre me ha puesto nerviosa y como sentí que estaba a punto de devorarme, cerré los ojos. Así como suelo hacer cuando en una curva viene un camión de doble remolque en el carril de al lado. Cosa imprudente, que requiere una concentración extrema de mi parte para evitarla. Pero en lugar de fulminarme con sus labios, mordió mi cachete no tan suavemente, la sorpresa hizo que abriera los ojos como platos. Me apretó a su pecho y me dijo en el oído “me encantas”, tomó mi mano y me llevó al auto apurando el paso. Me dejó en mi casa y me dijo que le parecía que yo tenía “miedo a la felicidad” y se fue. No pude decirle lo que sentí por él. Pero la sensación de su cercanía y la fuerza de sus palabras siguen retumbando en mi cabeza y en mi estómago, pues es ahí donde yo tengo el corazón.






miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cielito lindo y querido


Si uno de mis hijos

desapareciera,

lo buscaría

hasta encontrarlo,

en este mundo

o en el otro.











jueves, 24 de noviembre de 2011

Para encontrarse


Para encontrarse,
hay que perderse
por completo,
absolutamente.

Tener el corazón
volteado,
los intestinos revueltos,
confundidos los sentidos,
hechos bolas los deseos.

Estar al punto
de insensibilidad
absurda,
que nos pase
la locomotora encima
y a penas percatarse
del dolor que infringe.

En la perdición
exacerbada,
que ciega
todo gozo
de toda boca atrevida
y cerrar un momento de amor
con el mismo placer
que uno se lava los dientes
por las mañanas
aún medio dormido.

Supongo que para encontrarse
hay que tener muy claro
que haría uno
en el magnífico caso de tener éxito
en la búsqueda de uno mismo.

Saber a dónde se quiere ir,
en compañía de quién,
para hacer qué,
cuándo se quiere que se de
ese encuentro.

De no saber todo esto
en el instante de encontrarse
y de la angustia de no tener
las cosas claras,
nos perderíamos de nuevo.





Basado en un comentario que encontré en la página de Marichuy http://melange-marichuy.blogspot.com/2011/11/buscando-sin-encontrar.html

Jo dixit.: a veces quisiera poder saber que hace falta para encontrarse además de perderse...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

De mi corazón palpitante

De mi corazón,
brincan los recuerdos
de los seres queridos
que se adelantaron en el camino.

Este 2 de noviembre,
vienen a mi mente
momentos,
palabras,
sensaciones,
pensamientos,
frases que tomaron fuerza
en el momento en el que se marcharon
los queridos.

De mi corazón palpitante,
brincan chispas
de amor tintineante
como las luces del altar,
que hemos dispuesto
para que vengan
y vean lo mucho que los queremos,
lo tanto que los pensamos.


Mi corazón está lleno
del amor que me dieron
y de lo que no me dieron también,
pues me ha hecho ser lo que soy
y eso es lo que pongo en la ofrenda
para su honor.

jueves, 8 de septiembre de 2011

WW

Sí, ahora recuerdo,
que siempre he sido Wonder Woman,
no es que lo hubiera olvidado,
pero hace tiempo que no
me sentía con la necesidad
de recordármelo.

Qué tiempos aquellos,
en los que bastaba
con mostrar quien eres
para que todo mundo te respetara,
no tiene que ver con un golpe certero
que le di a un compañerito
por estarme molestando,
después de eso nadie me dio lata.

Al contrario,
mis amigos,
me buscaban para que los defendiera
de los abusadores que les quitaban sus carritos.

En fin,
siempre es bueno
recordar a tiempo
quién es uno,
a qué vino a este mundo,
por qué cosas vale la pena luchar,
y a qué se le quiere apostar.

Yo,
siempre he sido una niña feliz
y así quiero seguir siendo,
creo que esa es
mi misión infranqueable,
mi más profundo deseo.

De chiquita lo tenía muy claro,
ahora es momento de recordármelo,
porque a veces el camino se pone
complicado,
pero he venido al mundo a disfrutar
a gozar, a amar,
a respirar el aire fresco,
admirar la puesta de sol
e innumerables cosas
que no podría terminar de escribir aquí.

Que bueno que soy Wonder Woman
que bueno que estoy por este mundo,
hoy, ahora, aquí.


lunes, 5 de septiembre de 2011

El encanto de Lucha



De gustos y placeres
te recuerdo,
trato de tenerte viva
en la palma de mi mano,
en el barniz de uñas,
en las tacitas de café,
en los sándwiches de carne cruda
del Salón Luz
y en las gigantescas salchichas Frankfurt.

Me encantaría,
hoy en tu cumpleaños,
darnos un gusto juntas,
evaluar los proyectos
de mayor a menor,
reír a carcajadas
y sobre todo gozar,
que tuviera buenas noticias
que contarte.

Ahora en tu cumpleaños
recuerdo que nos debemos una fiesta
de 30-50-70 años de las hermanas
y quisiera ya hacer ese guateque pendiente
y no esperar más.

Iniciar el jubileo con las fiestas patrias,
un margarita fest de intermedio
y luego las ofrendas de muertos,
así terminar en un bailongo monumental
estilo oaxaqueño.

Lucha, lucha, la lucha
Feliz cumpleaños!!!
Nuestro corazón sigue festejando
el don de haberte conocido y disfrutado,
Síguenos abrazandooooo!!!!

sábado, 27 de agosto de 2011

La cobertura del evento



La cobertura del evento
la tengo yo,
con mis ojos
boca
e intestinos.

Hoy, justo ahorita,
con los pelitos de punta,
pienso en todo lo que he logrado
y sólo yo lo sé.

Hoy,
todos los disfrutes son míos
y de mis ojos,
mi boca,
mis cabellos,
mi corazón
y no podían
faltar mis intestinos.

jueves, 18 de agosto de 2011

Las Abuelas Full Time

El placer de ser abuela
ha de ser sensacional,
se vuelven confidentes,
más o menos permisivas.

Ser abuela es un don,
pues es tanta la experiencia
que se tiene para compartir,
tantas vivencias de
cosas buenas
y otras más bien, difíciles.

Tienen un chorro de aventuras que contar,
capaces de hacer que los nietos
abran los ojos como platos,
sorprendidos de tan sólo
imaginar que sea cierto
las historias que se les escapan
cuando se sienten en confianza.

Desde el punto de vista de la abuela,
las cosas se ven más claras,
quien te quiere,
que te quiera bien
y si no que se vaya a……..

Desde el punto de vista la abuela,
las cosas se ven distintas,
pues tienen curtida el alma,
revueltos los deseos,
machacado los ánimos
y con todo y todo
se dan el tiempo
de escucharnos y desde su perspectiva,
entendernos.

Las abuelas que he tenido
han sido una bendición
me he divertido con ellas,
sorprendido con sus consejos
y hemos pasado muchos ratos
pintándonos las uñas
plácidamente,
mientras el mundo gira
bajo nuestro pies inquietos.

Las abuelas que tengo,
ahora todas son
Abuelas Full time.
Qué más puedo pedirles,
que lo que ya saben que
está en mi corazón,
sólo puedo decirles
Gracias por todo el cariño
que me han dado
y sé que me seguirán dando
pues están aquí
metidas en mi corazón.








jueves, 30 de junio de 2011

Parámetros de Vida


Si supiera que hoy que es la última vez que nos miramos a los ojos, te miraría por horas para tratar de fijar tu recuerdo en mi mente. Capturar de algún modo el color miel claro de tus ojos en el fondo de mis pupilas como si pudiera mirar en tus ojos mi pasado, presente y futuro.

Si supiera que nuestro tiempo se ha terminado, te abrazaría con fuerza. Trataría de atrapar la sensación de tu cuerpo entre mis brazos, cargarme de tu tacto, de la sensación de tu mano sobre la mía.

Si presintiera que se acerca nuestro día, te contemplaría, besaría tu frente mil veces y te pediría que me bendijeras una vez más, que tu cariño me cubriera y me protegiera para siempre.

Si estuviera cerca nuestro último momento juntas, te doblaría pañuelos en dos, en tres y en cuatro para luego desdoblaros.
Te doblaría pañuelos en dos, en tres, en cuatro…….para luego desdoblarlos…

Si esto fuera lo último que escucharas de mi boca te diría lo mucho que te quiero, lo mucho que deseo que este viaje sea tranquilo aunque presienta lo mucho que me harás falta, sé que por más que quiera retenerte te irás de entre mis manos.

Pero uno a veces es tan extraño que no aprovecha para decir mil veces, te quiero. Para decir un millón de veces, gracias por todo lo que me has dado. Para estrecharse en un abrazo y llenarse de millones de besos y cargar las pilas para aguantar el tiempo que falta para que nos reunamos para siempre.

En cambio, me voy a mis actividades cotidianas fingiendo que vas a estar para mí mañana, el próximo fin de semana o cuando sea, para decirte lo mucho que te quiero y agradecerte todo lo que has puesto en mi corazón.

Entonces nos vemos como si con solo mirarnos nos dijéramos todo lo necesario y con un sencillo –te quiero- nos disponemos a pintamos las uñas de “rojo conflicto” con un toque de brillitos estelares infinitos.

lunes, 6 de junio de 2011

Estar aquí




Tal vez me regresé de la selva
porque no llevaba
la ropa adecuada para el evento.

Tal vez, porque no traía el corte
ni el peinado deseado
y las uñas eran un desastre.

Tal vez, porque me dijo que no tenía
caso que fuera
y me dio sentimiento.

Tal vez estaba cansada
después de horas en el autobús,
de ir de un lado para otro.

Tal vez tenía más ganas de estar
con el Dr. Publicador
y disfrutar de un día relajado.

Tal vez, pensé,
que pensaba,
que yo …..
pensaba una maraña de ideas,
que atoraban mis piernas
con los pendientes que me esperan.

Tal vez muchas cosas,
pero entre tantas,
decidí moverme hasta Xalapa,
en donde las ideas siempre
se me agolpan,
haciéndoseme inmensos los pensamientos
y desbordándose en palabras.

Tal vez,
hoy se trataba estar aquí
y en ningún otro
lugar,
porque así lo decidí.

martes, 3 de mayo de 2011

No importa si estás preparado.



No importa si estás preparado o no,
la vida trae cosas
que atraviesan el corazón,
lo hacen latir
lo estrujan
lo enardecen
lo hacen vivir.

Son todos esos detalles,
que al mirarnos unos a otros,
hacen sentir complicidad,
miradas de entendimiento,
sonrisas que comunican
que sabemos de qué está hablando el otro.

No importa si leímos a tiempo el manual,
si logramos con tino asimilar la información,
si hemos sido lo suficientemente sinceros,
cuerdos, claros, valientes, certeros….
La vida igual pasa
y con ella gozamos,
aprovechando lo que podemos.

Pienso en todo lo que has dicho,
en el miedo que dices sentir,
el momento crucial que toca vivir,
en todas las cosas maravillosas que
has podido disfrutar.

Puedo decir, que siento contigo,
que gozo contigo,
que camino contigo,
y que soy más de ti
de lo que imaginaba.

Admiro muchas cosas que haces,
y sobre todo admiro la mujer que eres,
te quiero muuuuuuuucho
y sé que aquí nos seguiremos leyendo,
mientras tenemos la calma
para hablar y abrazarnos,
ahora que nos decidamos a pintarnos las uñas
de rojo NY y brillitos,
porque sé que así nos entendemos sin hablarnos.

jueves, 14 de abril de 2011

Se nota que eres poeta, Poeta


Se nota que eres poeta, poeta,
porque dices con todo el dolor
que pueden transmitir las palabras
que estás indignado porque asesinaron
a tu hijo.

Te leo y siento con claridad
lo que dices,
lo que sufres
y lo que deberíamos sentir todos
ante cada muerto,
ante cada víctima de la injusticia.

Se nota que eres poeta, poeta,
porque tus palabras me entran por los ojos
hurgan en mi corazón
y desatan la tristeza.

Se nota que eres poeta, Sicilia,
y por eso voy a esa marcha del 8 de mayo
que convocas.
.






Discurso íntegro de Javier Sicilia - [Proceso.com.mx] Discurso íntegro de Javier Sicilia Javier Sicilia A continuación, el mensaje íntegro que el poeta Javier Sicilia leerá a partir de las 18 horas de este miércoles 13 de abril en Cuernavaca. Estamos hasta la madre Alto a la guerra Por un México justo y en paz Dios nos sobrevive, tan sólo él nos sobrevive, con el corazón dolido, rodeado de una gran matanza/ de hombres, de mujeres, de niños/ aguardando que comprendamos el amor y la justicia. Jules de Supervielle Desde hace 8 días estamos aquí, en este plantón que no es sólo el signo de una herida abierta en la patria, sino también –en su pobreza e inestabilidad– de la indefensión y vulnerabilidad en la que desde hace mucho tiempo vive la ciudadanía azotada por el pudrimiento de sus instituciones y la irracionalidad demoníaca del crimen. Estamos aquí, en estas condiciones, exigiendo perentoriamente a las autoridades que encuentren a los culpables de este crimen que nos arrancó a nuestros hijos: a Juan Francisco Sicilia Ortega, a Luis Antonio Romero Jaime, a Julio César Romero Jaime, a Gabriel Alejo Escalera, y que nos ha estrujado el alma. Las omisiones del gobierno de Marco Antonio Adame, de los Presidentes Municipales de Jiutepec, Miguel Ángel Rabadán, de Temixco, Nereo Bandera Zavaleta, de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós y del Congreso del Estado han sido tremendas –recuerdo sólo una, clara y contundente, por no hablar de los más de mil homicidios que llevan sus gobiernos sin resolver: El toque de queda que el 19 de abril de 2010 decretaron los cárteles en la entidad y frente al cual estas autoridades nos sólo fueron omisas, sino hasta obedientes y cobardes (ellas mismas cerraron temprano las instituciones públicas y dejaron a la ciudadanía a merced del crimen)–. Ese simple hecho, que se agrega a los más de mil crímenes sin resolver, a los de Juan Francisco, Luis Antonio, Julio César y Gabriel, y a los que se han sumado en estos días, me hace a nombre de la dignidad ciudadana, exigirle a Marco Antonio Adame, a Miguel Ángel Rabadán, a Nereo Bandera Zavaleta y a muchos congresistas omisosos y corruptos–cada uno de los partidos políticos conoce a los suyos y debe reclamárselos–, que renuncien inmediatamente a sus cargos de gobierno. Sabemos, por desgracia, que aún no existe la figura jurídica de la revocación del mandato –esperamos que pronto se apruebe y pueda ejercerse––. Pero existe la vergüenza y la dignidad. Cuando al llegar a sus cargos, ustedes juraron ante la patria, es decir, ante nosotros, los ciudadanos, que harían cumplir la Constitución o que el pueblo se los demandara, nosotros confiamos en ustedes. Ahora que han demostrado que han sido incapaces de cumplirla, el pueblo reunido aquí en el centro de los poderes de Morelos, les demanda sus renuncias. Si no lo hacen, llevaran la vergüenza en su frente y el desdén de los ciudadanos de este Estado. No dudo, sin embargo y a pesar del oprobio en que nuestras autoridades nos han sumido, que hay buenos policías y buenos soldados investigando y arriesgando sus vidas para dar con el paradero de los asesinos de Juan Francisco, de Luis, de Julio y de Gabo. Pero en estos días no han dejado de multiplicarse los asesinatos de muchachos, de civiles, de migrantes, de mujeres, y sobre nuestras espaldas pesan cerca de 40,000 muertos con los que tenemos la deuda de poner en claro sus nombres, sus apellidos, sus historias para reivindicarlos moralmente e indemnizar a sus familias que, además de sufrir el desprecio y la criminalización de las autoridades, son pobres –nosotros, los ciudadanos de Morelos, al levantar el plantón y exigir la renuncia de nuestros malos gobernantes, hemos dejado en el suelo de la plaza de gobierno y como un símbolo del dolor y de la memoria las placas con los nombres de Juan Francisco Sicilia Ortega, de Luis Antonio Romero Jaime, de Julio Romero Jaime , de Gabriel Alejo Escalera, de María del Socorro Estrada Hernández, de Álvaro Jaime Avelar y de Jesús Chávez Vázquez. A esas placas iremos agregando las placas de las víctimas que se vayan reconociendo y de las que continúen apareciendo a causa de la inoperancia de nuestras instituciones. Hacemos un llamado a toda la nación para que en cada plaza de cada pueblo, de cada municipio, de cada Estado se haga lo mismo con los asesinados que allí vivían. En cada plaza del país debe haber una memoria de nuestros muertos en esta guerra imbécil, una memoria de nuestro Holocausto. Frente a estas omisiones, frente a la violencia de todo tipo que se ha apoderado del país, frente a esta guerra mal planteada, mal hecha y mal dirigida, que lo único que ha logrado, además de sumirnos en el horror y el crimen, es poner al descubierto el pudrimiento que está en el corazón de nuestras instituciones, frente a toda esta locura que tiene desgarrado el tejido y el suelo de nuestro país, uno se pregunta: ¿Dónde están los gobiernos y sus poderes, dónde está la clase empresarial de la nación, dónde la Iglesia católica y la otras Iglesias que dicen custodiar nuestra vida espiritual, dónde está la dignidad sindical que dice guardar la nobleza de los trabajadores y dónde los partidos políticos que dicen tener un programa para la nación? ¿Dónde los ciudadanos que abandonándonos al cuidado del pudrimiento de las instituciones no hemos tomado en cuenta la lección zapatista de organizar en asambleas reconstituyentes nuestros barrios, nuestros pueblos, nuestras colonias pa ra crear gobernabilidad? Todos y cada uno de ustedes y de nosotros tenemos graves omisiones y complicidades criminales maquilladas de legalidad que nos han sumido en el caos y, como le dijo el poeta Mandelstam a Stalin, nos hacen ya no sentir el suelo bajo nuestros pies. Hasta ahora, sumidos en sus intereses, empantanados en sus pequeñas y mezquinas ambiciones ideológicas, mediáticas y electoreras, empeñados en idioteces, lejos de detener esta violencia demencial están despojando a nuestros jóvenes de la esperanza y de sus sueños, y les están mutilando su creatividad, su libertad y su paz. Los partidos políticos tienen gravísimas omisiones frente al crimen organizado. Esas omisiones han sido la moneda de cambio para acomodarse aquí y allá, erosionando las instituciones e hiriendo gravemente a la nación. Los gobiernos, me refiero al ejecutivo y legislativo de la Federación, de los estados y de los municipios, han mantenido impune a una buena parte de la mal llamada clase política porque no han sido capaces de independizar al poder judicial de la política y con ello han protegido intereses y complicidades criminales. Cuando Colombia logró sacar del control político al poder judicial, logró encarcelar al 40% de los miembros del Congreso que estaban vinculados con el crimen. Son omisos también porque en nombre de una guerra absurda están destinando presupuestos multimillonarios para alimentar la violencia y, al quitárselos a la educación, al empleo, a la cultura y al campo, están destruyendo el suelo en el que la sobrevivencia y la vida pública tienen su casa. El esfuerzo que podamos hacer los ciudadanos y algunos gobernantes honestos y comprometidos resulta inútil, estéril, sin jueces, magistrados y ministros que impartan justicia. Hoy son más los incentivos para operar en la ilegalidad que dentro de ella. Demandas y denuncias que se quedan archivadas por años, litigios y procesos a modo, amparos otorgados al vapor, sentencias recurridas y reducidas que demeritan ante los agraviados la sensación de haber recibido justicia e invitan a hacerse justicia por propia mano. Mucha de la sensación que hoy tenemos de vivir en la ilegalidad se debe a un poder judicial ineficaz, corrupto y dependiente de las mismas corrupciones políticas. Los empresarios han sido omisos al cuidar sus intereses particulares por encima de los de la gente que hace posible la vida de los pueblos. Su egoísmo y su vida timorata les ha impedido denunciar a quienes de entre ustedes –que administran la banca y tienen algún tipo de empresas–, lavan dinero; les ha permitido administrar el desempleo para explotar el trabajo honrado, pero mal pagado, y maximizar sus ganancias; les ha permitido destruir formas de comercio nacidas de la vida de la ciudadanía con el fin de expandir sus mercancías y sus industrias, y destruir las formas de vida autóctonas. Han sido omisos –y aquí me refiero a los monopolios mediáticos– al no permitir la democratización de los medios, al manipular a la ciudadanía a través de ellos para conservar sus intereses, expandir sus capitales y negociar con los partidos. No es posible que en esta nación tengamos al empresario más rico del mundo y a 50 millones de hombres, mujeres, niños y niñas , despojados y sumidos en la miseria. Hoy somos testigos de una guerra entre los gigantes de la telecomunicación, una guerra tan imbécil y absurda como la que vivimos entre el crimen y el gobierno, y ya no sabemos bien si su disputa es por los mercados, por el espectro o por saber quien logra expoliar más a los mexicanos. El Informe del Banco Mundial sobre Desarrollo que en estos días comenzará a circular dice, como lo señaló Jorge Montaño, integrante consultivo de ese informe, que “el empleo, la justicia y la seguridad ciudadana son fundamentales para romper los círculos de la violencia criminal y política (…) Los movimientos de violencia son mayores cuando elevados niveles de tensión se combinan con faltas de legitimidad o capacidad deficiente de las instituciones nacionales. México “se encuentra ante una oleada sin precedentes de violencia (…) El tráfico de drogas, la trata de personas, el blanqueo de dinero, la explotación (…) de los recursos naturales, la falsificación y las violaciones a los derechos humanos, son actividades lucrativas que facilitan la penetración de la delincuencia organizada en las vulnerables estructuras sociopolíticas, judiciales y de seguridad” de países como el nuestro. Los sindicatos han sido omisos porque se construyeron no para la defensa de los trabajadores, sino para el clientelismo político. Han visto al Estado y lo siguen viendo como una ubre de la que pueden extraer ganancias corruptas. El caso más claro es el del sindicato de la educación que se ha convertido en un mercader de votos con el que anticipadamente los partidos y los gobiernos comprometen sus agendas y la dignidad del país. Las Iglesias también han sido omisas. La mía, la católica, a la que me refiero por ser la mía y la mayoritaria en este país, ha sido omisa porque al reducir la vida del espíritu y la marea del amor de Cristo a una pobre moral sexual y al cuidado de la imagen ya muy deteriorada de su institución, ha descuidado el amor y el servicio a los pobres, y, semejante a la clase sindical y empresarial de nuestro país, ha buscado el poder, el clientelismo político y la riqueza humillando la Palabra. Ha sido omisa porque preocupada por la vida que está en el vientre de las madres –y que hay que defender–, ha descuidado las de los que ya están aquí. Estamos ante el mal y la Iglesia debe decir con San Agustín: “Buscaba de donde viene el mal y no salía de él”. Si ustedes hablan alto y con claridad, si se niegan a las componendas y a los privilegios, que ocultan el crimen; si son fieles a su Señor y están dispuestos como él a dar la vida, podemos hacer que el número de las víctimas disminuya más rápidamente. Todos y cada uno de ustedes ha puesto como el valor supremo de la vida a la economía en su sentido más pervertido: el del consumo y el del dinero. En su nombre, han destruido todos los ámbitos de convivencia y con ello han destruido nuestro suelo y nuestras relaciones de soporte mutuo hasta sumirnos en el horror de la violencia, la miseria y el miedo. Cada uno de nosotros hemos también sucumbido a ello y conocemos nuestras traiciones. Por ello les decimos y nos decimos que toda esta violencia debe de terminar o al país se lo va cargar la chingada. En 1994, cuando los indios de este país se levantaron en la frontera sur, en Chiapas, con su “Ya basta”, pusieron ante los ojos de la patria la inmensa cantidad de excluidos que las ambiciones, los intereses de ustedes y su luchas cerriles habían ignorado y humillado. Con ello, nos pusieron también ante los ojos la desgarradura que el tejido de la nación venía sufriendo desde décadas atrás. A pesar de los legítimos reclamos del zapatismo, a pesar de sus propuestas para rehacer un México en el que todos quepamos, ustedes los han ignorado, los han intentado desprestigiar y los han reducido a un cerco militar y mediático. Diecisiete años después, su sordera, y la continuación de sus mezquindades y ambiciones, han provocado que en la frontera norte, en Ciudad Juárez, se haya instalado la violencia, la impunidad y el miedo. Entre esa frontera: la del norte, la de la impotencia, la del pudrimiento de las instituciones y la del imperio de la impunidad y el crimen, y l a otra, la del sur, donde resiste, como puede, un puñado de dignidad moral, las familias de este país están quebradas, pero no vencidas; están profundamente dolidas, pero no aterrorizadas, sino indignadas; llenas de esa fuerza moral que los indios y los excluidos de esta nación han sabido comunicarnos. Con esa dignidad, y acompañados de Julián Le Baron, de Olga Reyes, de padres de la guardería ABC, de las madres de los asesinados en Salvarcar, de los deudos de los muertos de Pasta de Conchos y de tantos y tantos padres y madres que han visto asesinar a sus hijos, de Emilio Álvarez Icaza, del padre Miguel Concha, de Miguel Ángel Granados Chapa y de Alberto Athié, convocamos a una nueva marcha nacional para el domingo 8 de mayo en el zócalo de la Ciudad de México. Nosotros, la ciudadanía de Morelos, saldremos caminando de la Paloma de la Paz el 5 de mayo para pernoctar el 7 en la Espiga, escultura de Rufino Tamayo, que se encuentra en el Centro Cultural de la UNAM y salir el día 8 a las 7 de la mañana rumbo al sitio donde se asientan los poderes de la República. Invitamos a todos los ciudadano de otros Estados de la República a que hagan lo mismo y juntos lleguemos al zócalo de la Ciudad de México. Vamos a caminar en silencio, después de estos días de recogimiento y meditación, para detener la violencia; para decirles que aún estamos a tiempo de rehacer nuestro suelo y nuestro tejido social –uno de los dones más bellos que tenemos– y de refundar la nación. Vamos a ir al zócalo de la Ciudad de México para exigirles al Presidente de la República, al Congreso de la Unión, a los partidos políticos, a sus líderes, a los empresarios, a los líderes sindicales, a las Iglesias y a sus jerarquías, que asuman su responsabilidad para que los millones de mexicanos que aman este suelo llamado México no vean cancelado absolutamente su porvenir. Vamos a convocarlos allí para que con nosotros y ante nosotros se comprometan a firmar un pacto nacional auténtico, genuino, sin simulaciones y escenografías institucionales –esas instituciones que ya son meros vestigios de lo que fue una nación–; vamos a convocarlos para que firmen un pacto en el centro de la ciudad más dolida de entre las dolidas, en el centro de la ciudad que más muertos ha puesto en los últimos años: en el centro de Ciudad Juárez. Ahí, en la herida abierta de la frontera norte, vamos a convocarlos para que ustedes, que han malversado nuestro dinero, han decidido sin consultarnos en nuestro nombre, han defraudado nuestra confianza y han puesto al país en estado de emergencia nacional, firmen un pacto que les permita recuperar la representación de la nación que casi han perdido y hagan valer los cargos que ostentan antes de que sea demasiado tarde. Pero vamos también allí a decirnos a nosotros mismos, frente a sus omisiones y complicidades, que también nosotros, desde abajo, podemos, si nos organizamos, tener asambleas constituyentes y reconstituyentes en cada colonia, en cada barrio, en cada comunidad, para crear gobernabilidad y seguridad locales y confiables. Vamos a ir caminando en silencio –el lugar en donde nace la palabra verdadera y se recoge para se comprender sus significados profundos–; vamos a caminar así para evitar que los gritos nos confundan y la indignación, que lleva a veces al insulto, nos haga perder el amor. Este silencio, en el que nos recogemos, marca un tiempo necesario para que surja la palabra y las palabras claras y precisas que necesitamos. Iremos presididos por el máximo emblema de nuestra casa: la bandera de México. La llevaremos hasta allí donde se asientan los poderes de la República; allí en donde los antiguos miraron por vez primera el lago, el águila y la serpiente en el nopal. Vamos a ir allí para exigirles que asuman la esperanza de todos con propuestas concretas y plausibles –algunas de las cuales llevaremos–; vamos a ir allí para obligarlos, porque ustedes han olvidado que la soberanía, como lo señala el artículo 39 de nuestra Constitución, radica en los ciudadanos– a que pacten con nosotros y de cara a nosotros; para obligarlos a realizar un esfuerzo profundo y sistemático que detenga esta violencia que nos está destrozando el alma y el cuerpo, y despojándonos del derecho que tenemos a vivir en paz en un México en el que todos quepamos con nuestros seres queridos que son todos los seres queridos de cada uno de los que habitamos este país. Porque vivimos un tiempo límite vamos a ir también allí a preguntarles ¿Cómo pretenden ir a las elecciones si no son capaces de ponerse de acuerdo entre ustedes para defender la vida de los hijos y las hijas de nuestro amado México? Además opino que hay que devolverle la dignidad a esta nación y hacer que este dolor sirva para rehacer el amor y la justicia que perdimos.

lunes, 7 de marzo de 2011

Corazones extremófilos. Dedicado a F con algunas de sus palabras


¿Y entonces,
sin saber cómo ni cuándo,
uno decide que se enreda
o sin decidirlo se enreda
así nada más?

Y no se sabe,
si es por la cercanía,
el irresistible aroma
que libera al pasar,
las circunstancias
o es todo o es nada,
pero se enredan los pensamientos
hasta materializarse
ante nuestros ojos
atónitos.

Sin nuestro permiso,
hormigueándonos los labios
se trepan insistiendo
que hagas algo al respecto
¿Cómo ignorar esa sensación?

El punto es que se enredan los destinos,
volviéndose fuego,
entre las manos,
brincando del filo de los dedos
a los labios sellando los mensajes
de lengua a lengua
sin más intermediarios
y pasan ambas cosas
nos enredamos y hacemos todo lo posible
para diluir las sensaciones
incendiarias sin lograrlo,
afortunadamente.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Misa-Fiesta


¿Uno decide, cuándo irse?
O simplemente llega el día
de marcharse sea cual sea
y uno se va.
se hace fuego
o luz.
¿Cómo saberlo?


Me hubiera gustado
que no te fueras tan pronto,
pero ya que así sucedió,
es mejor que haya sido
en un día en el que podemos
recordarte siempre
en medio de una
Misa-Fiesta
para festejar de alguna manera
el placer de haberte conocido
y disfrutado.

Querida, Rosalba,
la tía que más me quiso,
como me decías,
estamos recordándote un 2 de febrero más
con la acostumbrada
Misa-Fiesta
Y el corazón se nos hace
grande y chiquito
con tu cariño.
*Imagen de la red

miércoles, 5 de enero de 2011

I can feel your heartbeat . Dedicado a...


Sin saber más,
porque ya sé suficiente,
siento tu corazón latir
yendo sigilosamente
a una aventura
sin precedentes
en tu vida.

Trato de reincorporarme
a la vida laboral
retomar el ejercicio
reacomodar los pendientes
hacer todo eso que uno
quiere hacer a principio de año
y no puedo evitar sentir
tu nerviosismo en mi estomago.

Reviso las metas del año pasado
reflexiono sobre cómo hacer mejor
lo que quiero,
me descubro ansiosa
y sé que no soy yo.

Eres tú,
con el corazón desbordado,
gratamente sorprendido.
Eres tú,
con brillo en los ojos
y miel en los labios.
Eres tú,
conquistando el mundo
con tu irresistible
aroma de libertad.

Haces sentir que mi corazón
va a explotar
I can feel your heartbeat
running away.

*se puede leer escuchando a todo volumen
Enrique Iglesias “I Can Feel Your Heartbeat”
para también sentir los heartbeat y convertirse en un cómplice más…


*Imagenes de google