miércoles, 1 de octubre de 2008

Que se desaten unos cuantos tornillos

Te presentas de repente y me da alegría,
Y no sé por qué,
no sé que me debiera de dar

Hasta cierto punto,
me da gusto que te aparezcas de nuevo.

Ya extrañaba esa oreja,
que se escandalizaba,
que se sonrojaba,
con tan sólo leer mis poemas,
recordar mis caricias.

Ya extrañaba esa oreja,
que se acerca deseosa
de escuchar cosas tremendas,
como si tuviera la certeza de que fueran prohibidas.

Frente a ti como espectador,
me sucede el exhibicionismo,
se me antoja escandalizar,
nada más por provocar
que tus ojos se abran como plato.

Ese espectador provoca en mi que se desaten varias cuerdas y unos cuantos tornillos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Valentina:
Estoy extaticamente emocionado de leer esos poemas tuyos... honestamente eres, en talento, superior a los simples mortales... ¡ojalá podakmos platicar de ello¡ Es una fas tuya ignorada por mi, que me parece extraordinaria.

Saludos.

Julius Luna (altillo).

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Hola Julios, Muchas gracias por tu coment. cuál es tu blog? O cómo diste con este blog? Saludos

Anónimo dijo...

Hola Vale¡
Se que me tardé en dar respuesta, pero es que ando un poco desquiciado... gracias por tu respuesta¡¡¡

¿como dí con tu blog? La neta no lo recuerdo bien, creo que fue alfonso navarrete el que me dio la referencia o alguna via del Altillo me hizo llegar aquí. Te mando un mail, para poder ponernos en contacto te late?

Saludos y un abrazo¡¡¡