Escribiendo
lo que he vivido,
he descubierto
lo mucho que he
andado.
No me había percatado,
de lo que en este año que termina,
he logrado.
¿Por qué a veces
sólo veo,
lo que a mi juicio,
no he podido resolver?
Y es entonces cuando
el aire se me termina
y la angustia se me sube por los pies.
Por eso creo que escribiendo,
logro andar lo que me angustia,
es la forma que tengo
de aclarar lo que necesito hablar
y eso me permite moverme.
Y respirar finalmente…
