jueves, 16 de febrero de 2012

Hablar del amor

Hablar del amor,
cuando hable él sobre mí.

Escribir del amor,
¿Por qué no?
Cuando escriba él sobre mí.

Decir del amor,
cuando él diga de mí
cosas gratas.
Así que Querido Amor:
Sentémonos
al borde del destino
y pongámonos de acuerdo,
de una vez por todas.

Juntemos hoy nuestros labios
y sellemos nuestros pactos,
disfrutemos la vida,
sus momentos gratos
y también los complicados.
Gocemos de los vaivenes,
tomados de las manos,
entrepiernados,
sonrientes
y sudados.

Satisfechos de haber vivido,
sintiéndonos vivos por habernos conocido.

1 comentario:

marichuy dijo...

Qué bonito: sentarse al borde del destino con el amor.

Que la platica sea provechosa y grata y amorosa.

Un abrazo