martes, 14 de abril de 2009

Liberar lo que se puede liberar

Con una estopa en la boca,
la pausa puesta en el corazón
y los sentimiento amarrados
con freno de motor,
es bien poco lo que se puede decir…

A decir verdad,
si no hay nadie cerca,
que pueda escuchar,
nada importa,
ni la fuerza con la que uno quiera gritar
ni si era ayuda lo que se quería pedir.

A falta de poder liberar la lengua,
que me tragué sin querer,
mis manos han salido corriendo
para escribir
y recordarme que es mi aliento
el aire que necesito para vivir.

A grandes bocanadas,
he vuelto a sentir
las intenciones de seguir,
decidiendo liberar libros libres,
ansiosos por salir
para sorprenderme
con caras que reciben
lo que en este momento les puedo dar.

Y así voy recordando
que he venido a celebrar mis pasos,
viviendo a todo esas sonrisas y lágrimas
que a veces toca vivir.

2 comentarios:

marichuy dijo...

"[...] viviendo a todo esas sonrisas y lágrimas
que a veces toca vivir"

Así es querida, a veces nos toca vivir eso, y pues no queda de otra, hay que vivirlo.

Lindo poema

Un abrazo

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Estimada Marichuy
Eso dicen verdad? No hay más que brincar la barda, ni modo que se quede uno mirándola eternamente jajaja, Bueno creo que ya la voy librando y el deseo quiere sorprenderme. Al menos tiene de nuevo mi atención, que suceda lo mejor. En el fondo ya sé lo que quiero, ver mis anhelos concretados.
Y mi nieve de que la aquiero no? jajajaja