lunes, 18 de enero de 2010

Escribiendo, andando, hablando, respirando...



Escribiendo
lo que he vivido,
he descubierto
lo mucho que he
andado.

No me había percatado,
de lo que en este año que termina,
he logrado.
¿Por qué a veces
sólo veo,
lo que a mi juicio,
no he podido resolver?

Y es entonces cuando
el aire se me termina
y la angustia se me sube por los pies.

Por eso creo que escribiendo,
logro andar lo que me angustia,
es la forma que tengo
de aclarar lo que necesito hablar
y eso me permite moverme.

Y respirar finalmente…





3 comentarios:

marichuy dijo...

Aunque no hay reglas para esto, siempre he pensado, querida Cuentista, que hay que vivir, caminar, sufrir y gozar las hieles y miles del amor (entre otras experiencias), para poder escribir.

Así que te deseo que sigas andando mucho, mucho.

Un abrazo

PATRICIA CARBALLIDO dijo...

Escribir nos permite vernos, releernos, re-pensarnos, muchas veces, las necesarias para resignificarnos y sorprendernos de lo que somos. También estructurarnos y reestructurarnos, edificarnos y re edificarnos. En fin, encontrarnos, quizá por primera vez, con nosotros mismos. Reconstruirnos con palabras y seguir el camino buscando gozar la vida y , porqué no, ser felices solos y acompañados.

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Querida Marichuy, yo también deseo que sigas escribiendo!
Y bueno espero, este año escribir sobre cualquier tema, incluso sobre el cotidiano hacer que a veces se nos pasa entre las prisas.