Tiemblas hoy,
como antes
y me haces temblar con
tu tormenta.
Tiemblas
y entre tus labios
haces vibrar
cada una
de todas
las que soy.
Tiemblas
y me atraes,
tiemblas
y me arrastras,
deseando que esté
para ti
o que me convierta en polvo
y me pierda.
Tiemblas,
dudas,
vienes,
vas,
mientras el tiempo
se esfuma.
Te ausentas,
creyendo que
la próxima vez que te vea
haya olvidado por completo
quién eres,
qué quieres
y la razón extraña
que te trajo de vuelta.
Guardas silencio,
te callas,
para que olvide
tu voz,
tus palabras,
tus miradas.
Intentas desvanecerte
y entre más te esfuerzas,
más me dejas la sensación
de llevarte dentro,
ignorando por completo,
que hace mucho
que están pegadas
nuestras huellas.
Inspirado en :
y tiemblas por
volverte
como un
estanque
donde quizá,
estático,
no te
reconocieras.
—Eugène
Guillevic-
2 comentarios:
Qué bien te inspiraste. Te quedó muy bien tu "inspiración".
"Callas para no escuchar mi voz..." hermoso.
Un abrazo
Je, por qué inspiración entre comillas? es verdad que leí eso en tu blog y así solito se me ocurrió je
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