miércoles, 7 de marzo de 2012

Curiosidad a mordidas


La curiosidad de la mujer
empapa los sueños propios y ajenos,
va a donde cree que pudiera suceder
algo mágico
o etéreo.

La curiosidad de la mujer,
te recorre,
te esculca,
te encuentra
saludable y gustoso,
por lo tanto te come
como fruto jugoso.

Su divina curiosidad,
te altera,
te estimula tanto,
que hace brotar
cosas nunca antes dichas
por tu lengua,
distraída.

La mujer,
te mira
de tantas maneras,
todas ellas distintas,
moviéndote
un sin fin de
sentimientos.

Lo sabes bien,
no puedes mantenerte
inmune
a la curiosidad de la mujer,
pues sin saber,
cómo ni cuándo,
ella meterá su mano
en tu pecho
y morderá tu corazón
adormilado.

Y así es que tu corazón,
 vive y palpita hoy
y desde el primer día.


Feliz Día Internacional de la Mujer!!!


1 comentario:

marichuy dijo...

Yo soy curiosa desde que tengo memoria. Y, como a los gatos, a veces me ha costado cara mi curiosidad. Aun así, no la cambio por la apatía. Jamás.

Abrazo